Y había ganitas de bailar y bailar y bailar sin pensar en nada más que en disfrutar...
Me encanta cuando las chicas me dicen que cuando empieza la semana de una quedada hasta sus compañeros de trabajo les notan su felicidad... :)
Queremos corregir entradas y salidas del coro,
y bailar mil veces más para que nos salga "más natural"...
Y nos pusimos con el tema crótalos.
Habrá que llevarlos ya siempre en nuestros bolsos
y darle al "ta ca ta" en cualquier descanso... ;)
Se estrenaban pañuelos nuevos,
se corregían posiciones,
se echaba de menos a quienes no pudieron acudir...
¡¡Pero sobre todo, se siguieron las locuras de saltar de felicidad por estar otra vez más juntas!!
Me encanta cuando unimos nuestras manos en el centro
y gritamos sin importar si hacemos un zaghareet perfecto.
Y el ratito de compartir nuestras cositas ricas, ricas es súper especial...
ningún restaurante ofrece una carta tan variada de sonrisas y amistad.
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